"No olvides, Murad,
cuando estábamos sentados
sobre las dunas"
(Fragmento de una poesía hassaní)
La mejor poesía que he escuchado en mi vida, ha sido en comunidades indígenas, barrios gitanos, aldeas campesinas o tribus nómadas, al aire libre, alrededor de una hoguera, debajo de los árboles, genuina, intensa y fecunda como la misma tierra, el cielo o el mar. Fui gratificada en el pasado con el inmenso privilegio de poder disfrutarla en vivo, nunca me cansaré de agradecérselo al Universo. Hoy lo recuerdo y con ello, a los amigoscompañeros (algunos ya idos a otras dimensiones) que peregrinábamos juntos por esos caminos venturosos de la vida, tan llenos de sorprendente magia.
Muchas gracias, Queridísimo Mundo, por todo lo bueno que me has ofrecido y tienes para ofrecer, a pesar de toda la pestilencia invasiva que algunos te echan encima.
Foto: Balcón andaluz, c.k.aldrey
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